lunes, 14 de febrero de 2011

Las estadísticas están manipuladas

Hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas.
Benjamin Disraeli (citado por Mark Twain)

En enero de 2011 el Banco de México anunció que cambiaría la metodología y la estructura para la medición de la inflación. Los resultados no se hicieron esperar y, al conocerse que la inflación reportada durante la primera quincena de enero había sido menor a lo esperado, algunos analistas cuestionaron los datos.

La práctica de manipular las estadísticas económicas no es nueva y está muy extendida. Kevin P. Phillips escribió hace un par de años un interesante artículo en la revista Harper's explicando los motivos y los mecanismos empleados:

[D]esde la década de 1960, Washington se ha visto obligado a embaucar a sus ciudadanos y acreedores degradando las estadísticas oficiales: los instrumentos vitales con los que se mide el vigor y el músculo de la economía estadounidense. El efecto, en los últimos veinticinco años, ha sido crear una falsa sensación de progreso económico y rectitud, que nos han permitido mantener artificialmente bajos tipos de interés, un endeudamiento gubernamental masivo, y una dependencia peligrosa de las deudas hipotecaria y financiera, incluso cuando el crecimiento de la economía real es más lento de lo expresado. Si la insistencia de Washington sobre la existencia de armas de destrucción masiva fue esencial para mantener a flote el apoyo público a la invasión de Irak, el uso de estadísticas engañosas ha desempeñado su propio papel vital para convencer a muchos estadounidenses que la economía de Estados Unidos es más fuerte, más justa, más productiva, más dominante, y con mayores oportunidades de lo que realmente es.

La corrupción ha contaminado las medidas con las que se forma la percepción pública sobre la economía —el Índice Mensual de Precios al Consumidor (IPC), que sirve de barómetro principal de la inflación; la publicación trimestral del Producto Interno Bruto (PIB), que sigue el crecimiento global de la economía de Estados Unidos; y la cifra de desempleo mensual, que para el público en general es tal vez el indicador más claro de la salud de la economía No sólo los gobiernos, las empresas y los individuos utilizan estos criterios en la toma de decisiones, sino que algunas modificaciones en los datos puede significar grandes cambios en las circunstancias de los hogares— las mediciones de la inflación ayudan a determinar los tipos de interés, los pagos federales de interés sobre la deuda nacional, y el aumento de los salarios, las pensiones y prestaciones de la Seguridad Social de acuerdo al costo de la vida.

Phillips hace un recuento de la "deformación Pollyanna", un término acuñado por el economista John Williams para describir una serie de manipulaciones acumulativas que han tenido lugar a lo largo de las últimas décadas: desde la eliminación de los trabajadores desalentados del cálculo del desempleo en la era Kennedy, hasta la introducción de los cambios propuestos por la Comisión Boskin a la medición de la inflación durante la presidencia de Bill Clinton.

Según Phillips, es la medición de la inflación la que ha sido sometida a las más extravagantes manipulaciones: la sustitución de productos, la ponderación geométrica y el ajuste hedónico.

Pero dejemos la labor de explicar lo que significa cada uno de estos términos a Chris Martenson, autor del Crash Course:


A medida que se hace más difícil ocultar la creciente inflación, la "creatividad contable" de los gobernantes de turno continúa en aumento: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, por ejemplo, acaba de anunciar más cambios en la forma de medir este indicador.

Williams publica con regularidad los resultados de su trabajo en Shadow Government Statistics (SGS) y podemos darnos una idea de cual es la realidad de la economía estadounidense:

Comparación entre la inflación reportada por la BLS y la publicada en SGS.

Comparación entre el PIB reportado por la BEA y la publicada en SGS.

Comparación entre las tasas de desempleo reportadas por la BLS y la publicada en SGS.

No conozco a nadie que esté haciendo el mismo ejercicio con los indicadores económicos mexicanos o de algún otro país; ¿y ustedes?

Actualización 18/02/2011: Leo, en un artículo de Paul Craig Roberts, una crítica a las cifras de desempleo dadas a conocer en enero por la BLS: en diciembre de 2010 se habrían creado 103,000 nuevos empleos, cuando se requerían por lo menos 117,000, y el desempleo se habría reducido de 9.8% a 9.4% (1, 2 y 3). Lo mismo ocurrió hace unos días con la información de enero: se crearon 36,000 nuevos empleos, se requerían 121,000, y el desempleo pasó de 9.4% a 9.0% (4).

Pero… ¿cómo es posible que la cifra oficial de desempleo (U3) se haya reducido aun cuando la creación de nuevos empleos no alcanza siquiera a satisfacer la demanda creada por el aumento de la población? La respuesta es muy sencilla: la población económicamente activa disminuyó, al eliminarse a los trabajadores desalentados viviendo en el desempleo durante más de un año.

La siguiente gráfica es reveladora:

Población económicamente activa en Estados Unidos. Fuente The Fundamental Analyst con datos de la BLS.

En resumen, en Estados Unidos hay menos personas trabajado hoy que hace 15 años.

Actualización 28/02/2011: Un par de ejemplos de lo que ha significado la manipulación de la medición de la inflación en México para los trabajadores: un representante del Observatorio del Salario Justo de la Universidad Iberoamericana afirmó recientemente que el salario mínimo ha perdido casi 78% de su poder adquisitivo en los últimos 25 años (1); según el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México tan solo en lo que va del gobierno de Felipe Calderón, la pérdida ha sido mayor al 47% si se toma como referencia el precio de la canasta alimenticia recomendable (2).

1 comentario:

  1. Gracias por los charts y datos, importante ver la conversacion entre la realidad y el show proyetado graficamente. Proponents de las estadisticas manipulados dirian que el motivo/justificacion es "la confianza del inversión". o sea "investor confidence" lo cual teoricamente estimula la economia. mas "cash flow" en la economia, movimiento en los mercados etc. lo que previene es la inversion por parte del gobierno, la sociedad y sus articulaciones politicas en remidiar la situacion actual. triste ver dichas cifras usada en argumentos politicos para cortar presupuestos para los programas que pudieran remediar la situacion actual y estimular la economia a traves de la creacion de trabajo y el desarrollo de nuevos fuentes de energia y produccion a la vez (e.g. lo que propuso el Green Jobs Campaign en Oakland, California www.ellabakercenter.org)

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