domingo, 2 de septiembre de 2012

Herman Daly y la falacia del conocimiento infinito como impulsor del crecimiento infinito

Herman Daly es un hombre sabio. Discípulo de Nicholas Georgescu-Roegen y creador del concepto de crecimiento antieconómico, fue economista senior en el Departamento de Medio Ambiente del Banco Mundial, donde trabajó desarrollando las directrices políticas relacionadas con el desarrollo sostenible.

Daly es uno de los mayores defensores del concepto de economía del estado estacionario, idea sobre la que escribe regularmente en el blog de CASSE, el Centro para la Promoción de la Economía del Estado Estacionario.

Daly publicó ahí recientemente un interesante artículo titulado Ocho falacias acerca del crecimiento, del cual comparto un fragmento que me resultó especialmente esclarecedor.

6. El conocimiento es el recurso definitivo y dado que el crecimiento del conocimiento es infinito, éste puede impulsar el crecimiento económico sin límites. Estoy ávido de conocimiento para sustituir los recursos materiales en la medida de lo posible, y por lo tanto abogo, tanto por los impuestos para encarecer los recursos, como por la reforma de patentes para abaratar el conocimiento. Pero si tengo hambre, quiero comida real en el plato, no el conocimiento de un millar de recetas en la internet. Por otra parte, la capacidad básica de renovación de la ignorancia me hace dudar que el conocimiento puede salvar la economía de crecimiento. La ignorancia es renovable, principalmente porque bebés ignorantes reemplazan a ancianos cultos en cada generación. Además, una gran cantidad de conocimiento registrado es destruido por incendios, inundaciones y polillas. El almacenamiento digital moderno no parece ser inmune al paso del tiempo o a la nueva polilla, el virus informático. Para ser eficaz en el mundo, el conocimiento debe existir en la mente de alguien (no sólo en la biblioteca o en la internet) de lo contrario, es inerte. Y aun cuando el conocimiento aumenta, no crece de manera exponencial como dinero en el banco. Algún conocimiento viejo es refutado o anulado por nuevo conocimiento, y algún conocimiento nuevo es el descubrimiento de nuevos límites biofísicos y sociales para el crecimiento.

El nuevo conocimiento debe ser siempre una sorpresa: si pudiéramos predecir su contenido entonces ya tendríamos que haberlo sabido y no sería realmente nuevo. Contrariamente a las expectativas comunes, el nuevo conocimiento no siempre es una sorpresa agradable para el crecimiento de la economía, con frecuencia son malas noticias. Por ejemplo, el cambio climático producto de los gases de efecto invernadero fue hasta hace poco nuevo conocimiento, como lo fue el descubrimiento del agujero de la capa de ozono. ¿Cómo se puede apelar al nuevo conocimiento como la panacea cuando el contenido del nuevo conocimiento debe ser necesariamente una sorpresa? Por supuesto, puede que tengamos suerte con el nuevo conocimiento pero, ¿debemos dar por descontada la incertidumbre? ¿Por qué no contar los pollos después de que nacen?

jueves, 7 de junio de 2012

Ray Bradbury in memoriam

El hombre ilustrado se dio la vuelta a la luz de la luna. Se dio la vuelta otra vez… y otra vez… y otra vez…
Ray Bradbury (El Hombre Ilustrado, 1951)


Ray Bradbury, autor de Fahrenheit 451 y unos de los mayores escritores de ciencia ficción del siglo XX, murió hace un par de días a los 91 años.

Dejo con ustedes, a manera de homenaje, un fragmento de uno sus cuentos más hermosos.

Calidoscopio (fragmento)

[…]

Adioses innumerables, despedidas breves. El gran cerebro, extraviado, se desintegraba. Los componentes de aquel cerebro, que habían trabajado con eficiencia y perfección dentro de la caja craneal de la nave espacial, cuando ésta aún surcaba el espacio, morían uno a uno. Todo el significado de sus vidas saltaba hecho añicos. Igual que el cuerpo muere cuando el cerebro deja de funcionar, el espíritu de la nave, todo el tiempo que habían pasado juntos, lo que los unos significaban para los otros, todo eso moría. Applegate ya no era más que un dedo arrancado del cuerpo paterno, ya nunca más sería motivo de desprecio o intrigas. El cerebro había estallado y sus fragmentos inútiles, faltos de misión que cumplir, se desperdigaban. Las voces desaparecieron y el espacio quedó en silencio. Hollis estaba solo, cayendo.

Todos estaban solos. Sus voces se habían desvanecido como los ecos de palabras divinas vibrando en el cielo estrellado. El capitán marchaba hacia el Sol. Stone se alejaba entre la nube de meteoritos, y Stimson, encerrado en sí mismo. Applegate iba hacia Plutón. Smith, Turner, Underwood… Los restos del calidoscopio, las piezas de lo que otrora fue algo coherente, se esparcían por el espacio.

«¿Y yo? —pensó Hollis—. ¿Qué puedo hacer? ¿Puedo hacer algo para compensar una vida terrible y vacía? Si pudiera hacer algo para reparar la mezquindad de todos estos años, el absurdo del que ni siquiera me daba cuenta… Pero no hay nadie aquí. Estoy solo. ¿Cómo hacer algo que valga la pena cuando se está solo? Es imposible. Mañana por la noche me estrellaré contra la atmósfera de la Tierra. Arderé, y mis cenizas se esparcirán por todos los continentes. Seré útil. Sólo un poco, pero las cenizas son cenizas y se mezclarán con la tierra.»

Caía rápidamente, como una bala, como un guijarro, como una pesa metálica. Sereno, ni triste ni feliz… Lo único que deseaba, cuando todos los demás se habían ido, era hacer algo válido, algo que sólo él sabría.

«Cuando entre en la atmósfera, arderé como un meteoro.»

—Me pregunto si alguien me verá —dijo en voz alta.



Desde un camino, un niño alzó la vista hacia el cielo.


—¡Mira, mamá! ¡Mira! —gritó—. ¡Una estrella fugaz!

La estrella blanca, resplandeciente, caía en el polvoriento cielo de Illinois.

—Pide un deseo —dijo la madre del niño—. Pide un deseo.

(1949)

Foto: Eneas.

jueves, 31 de mayo de 2012

Mineria espacial o cómo hacer pasar un camello por el ojo de una aguja

Sin embargo, para el momento en que la fragmentación reduzca la población de objetos grandes, el entorno de desechos resultante será probablemente demasiado hostil para el uso futuro del espacio.
Donald J. Kessler, (Collisional cascading: The limits of population growth in low earth orbit, 2002)

Ocurrió hace un par de días: la discusión habitual en el café de costumbre, tras la comida con los compañeros de trabajo, se tornó bizarra.

Todo comenzó al comentar lo absurdas que me parecen, entre tantos problemas y aprietos que enfrentamos en la actualidad, iniciativas como la anunciada hace algunas semanas por una empresa basada en Seattle, Washington:

Puede que sea la fiebre del platino lo que acabe abriendo la última frontera. Una empresa llamada Planetary Resources ha anunciado sus planes de explotar asteroides que pasen cerca de la Tierra con el fin de ofrecer suministros a futuros viajeros interplanetarios y traer metales preciosos como el platino.

La iniciativa puede antojarse inverosímil, pero ha atraído a algunos inversores de renombre, entre ellos Larry Page y Eric Schmidt, de Google, así como suculentos contratos de desarrollo tecnológico. “Si creemos que los recursos del espacio son esenciales para los viajes del futuro, inevitablemente llegaremos a la conclusión de que los asteroides, o más concretamente los que pasan cerca de la Tierra, son el trampolín hacia el resto del sistema solar”, opina Eric C. Anderson, uno de los cofundadores de la empresa.

Puesto que un asteroide no contiene aire y su fuerza de gravedad es ínfima, llegar a él es relativamente fácil. A diferencia de la Luna o Marte, una nave excavadora robotizada no necesitaría paracaídas ni un motor potente para llegar hasta un pequeño asteroide y adosarse a él. “Es probable que existan unos 1.500 asteroides cercanos a la Tierra a los cuales es más sencillo llegar, en lo que a energía se refiere, que a la superficie de la Luna”, dice Anderson. (1)


Olvidémonos de la basura espacial y del Síndrome de Kessler; ya lo sé: con la ayuda de la tecnología el ser humano es capaz de realizar cualquier cosa que se proponga.

Ustedes me disculparán pero, tras ver el video promocional, no pude más que reír recordando este maravilloso cuento de Juan José Arreola:

En verdad os digo

Todas las personas interesadas en que el camello pase por el ojo de la aguja, deben inscribir su nombre en la lista de patrocinadores del experimento Niklaus.

Desprendido de un grupo de sabios mortíferos, de esos que manipulan el uranio, el cobalto y el hidrógeno, Arpad Niklaus deriva sus investigaciones actuales a un fin caritativo y radicalmente humanitario: la salvación del alma de los ricos.

Propone un plan científico para desintegrar un camello y hacerlo que pase en chorro de electrones por el ojo de una aguja. Un aparato receptor (muy semejante en principio a la pantalla de televisión) organizará los electrones en átomos, los átomos en moléculas y las moléculas en células, reconstruyendo inmediatamente el camello según su esquema primitivo. Niklaus ya logró cambiar de sitio, sin tocarla, una gota de agua pesada. También ha podido evaluar, hasta donde lo permite la discreción de la materia, la energía cuántica que dispara una pezuña de camello. Nos parece inútil abrumar aquí al lector con esa cifra astronómica.

La única dificultad seria en que tropieza el profesor Niklaus es la carencia de una planta atómica propia. Tales instalaciones, extensas como ciudades, son increíblemente caras. Pero un comité especial se ocupa ya en solventar el problema económico mediante una colecta universal. Las primeras aportaciones, todavía un poco tímidas, sirven para costear la edición de millares de folletos, bonos y prospectos explicativos, así como para asegurar al profesor Niklaus el modesto salario que le permite proseguir sus cálculos e investigaciones teóricas, en tanto se edifican los inmensos laboratorios.

En la hora presente, el comité sólo cuenta con el camello y la aguja. Como las sociedades protectoras de animales aprueban el proyecto, que es inofensivo y hasta saludable para cualquier camello (Niklaus habla de una probable regeneración de todas las células), los parques zoológicos del país han ofrecido una verdadera caravana. Nueva York no ha vacilado en exponer su famosísimo dromedario blanco.

Por lo que toca a la aguja, Arpad Niklaus se muestra muy orgulloso, y la considera piedra angular de la experiencia. No es una aguja cualquiera, sino un maravilloso objeto dado a luz por su laborioso talento. A primera vista podría ser confundida con una aguja común y corriente. La señora Niklaus, dando muestra de fino humor, se complace en zurcir con ella la ropa de su marido. Pero su valor es infinito. Está hecha de un portentoso metal todavía no clasificado, cuyo símbolo químico, apenas insinuado por Niklaus, parece dar a entender que se trata de un cuerpo compuesto exclusivamente de isótopos de níkel. Esta sustancia misteriosa ha dado mucho que pensar a los hombres de ciencia. No ha faltado quien sostenga la hipótesis risible de un osmio sintético o de un molibdeno aberrante, o quien se atreva a proclamar públicamente las palabras de un profesor envidioso que aseguró haber reconocido el metal de Niklaus bajo la forma de pequeñísimos grumos cristalinos enquistados en densas masas de siderita. Lo que se sabe a ciencia cierta es que la aguja de Niklaus puede resistir la fricción de un chorro de electrones a velocidad ultracósmica.

En una de esas explicaciones tan gratas a los abstrusos matemáticos, el profesor Niklaus compara el camello en tránsito con un hilo de araña. Nos dice que si aprovecháramos ese hilo para tejer una tela, nos haría falta todo el espacio sideral para extenderla, y que las estrellas visibles e invisibles quedarían allí prendidas como briznas de rocío. La madeja en cuestión mide millones de años luz, y Niklaus ofrece devanarla en unos tres quintos de segundo.

Como puede verse, el proyecto es del todo viable y hasta diríamos que peca de científico. Cuenta ya con la simpatía y el apoyo moral (todavía no confirmado oficialmente) de la Liga Interplanetaria que preside en Londres el eminente Olaf Stapledon.

En vista de la natural expectación y ansiedad que ha provocado en todas partes la oferta de Niklaus, el comité manifiesta un especial interés llamando la atención de todos los poderosos de la tierra, a fin de que no se dejen sorprender por los charlatanes que están pasando camellos muertos a través de sutiles orificios. Estos individuos, que no titubean en llamarse hombres de ciencia, son simples estafadores a caza de esperanzados incautos. Proceden de un modo sumamente vulgar, disolviendo el camello en soluciones cada vez más ligeras de ácido sulfúrico. Luego destilan el líquido por el ojo de la aguja, mediante una clepsidra de vapor, y creen haber realizado el milagro. Como puede verse, el experimento es inútil y de nada sirve financiarlo. El camello debe estar vivo antes y después del imposible traslado.

En vez de derretir toneladas de cirios y de gastar dinero en indescifrables obras de caridad, las personas interesadas en la vida eterna que posean un capital estorboso, deben patrocinar la desintegración del camello, que es científica, vistosa y en último término lucrativa. Hablar de generosidad en un caso semejante resulta del todo innecesario. Hay que cerrar los ojos y abrir la bolsa con amplitud, a sabiendas de que todos los gastos serán cubiertos a prorrata. El premio será igual para todos los contribuyentes: lo que urge es aproximar lo más que sea posible la fecha de entrega.

El monto del capital necesario no podrá ser conocido hasta el imprevisible final, y el profesor Niklaus, con toda honestidad, se niega a trabajar con un presupuesto que no sea fundamentalmente elástico. Los suscriptores deben cubrir con paciencia y durante años, sus cuotas de inversión. Hay necesidad de contratar millares de técnicos, gerentes y obreros. Deben fundarse subcomités regionales y nacionales. Y el estatuto de un colegio de sucesores del profesor Niklaus, no tan sólo debe ser previsto, sino presupuesto en detalle, ya que la tentativa puede extenderse razonablemente durante varias generaciones. A este respecto no está de más señalar la edad provecta del sabio Niklaus.

Como todos los propósitos humanos, el experimento Niklaus ofrece dos probables resultados: el fracaso y el éxito. Además de simplificar el problema de la salvación personal, el éxito de Niklaus convertirá a los empresarios de tan mística experiencia en accionistas de una fabulosa compañía de transportes. Será muy fácil desarrollar la desintegración de los seres humanos de un modo práctico y económico. Los hombres del mañana viajarán a través de grandes distancias, en un instante y sin peligro, disueltos en ráfagas electrónicas.

Pero la posibilidad de un fracaso es todavía más halagadora. Si Arpad Niklaus es un fabricante de quimeras y a su muerte le sigue toda una estirpe de impostores, su obra humanitaria no hará sino aumentar en grandeza, como una progresión geométrica, o como el tejido de pollo cultivado por Carrel. Nada impedirá que pase a la historia como el glorioso fundador de la desintegración universal de capitales. Y los ricos, empobrecidos en serie por las agotadoras inversiones, entrarán fácilmente al reino de los cielos por la puerta estrecha (el ojo de la aguja), aunque el camello no pase.

Confabulario (1952)

domingo, 27 de mayo de 2012

Exportando nutrientes y agua: costos ecológicos ocultos del modelo agrícola actual

Campo irrigado en McMicken, Arizona. Foto: Kevin Dooley.
Hace un par de días terminé la lectura de The Crash Course: The Unsustainable Future Of Our Economy, Energy, And Environment, el libro que Chris Martenson preparó sobre la base de las investigaciones que realizó para su seminario en video acerca de economía, energía y medio ambiente.

El libro es francamente interesante y Martenson consigue, con éxito a mi entender, profundizar aun más en el análisis de los problemas y predicamentos que enfrentamos en la actualidad.

Una de las partes que más llamó mi atención, seguramente porque nunca se me había ocurrido pensar en ello, es la que explica algunas implicaciones y costos ecológicos ocultos del modelo agrícola vigente en la actualidad:

Exportando nutrientes


Los Estados Unidos exportan unas 80 millones de toneladas de productos agrícolas cada año (fundamentalmente granos), lo que representa una enorme cantidad de agua […] y nutrientes vitales que son cosechados de los suelos y enviados al extranjero. Como los nutrientes no son reciclados en los suelos, los elementos vitales que las plantas utilizan para mantener sus funciones biológicas y su crecimiento se están agotando rápidamente de los suelos cultivados

Algo sobre lo cual usted puede haber leído recientemente es que, según análisis realizados, las plantas cultivadas hoy en día contienen muchos menos nutrientes que las cosechadas algunas décadas atrás (1). La evidencia citada más abajo fue preparada por el Dr. Donald R. Davis y revela los siguientes patrones de agotamiento en la nutrición de los alimentos y los nutrientes del suelo:

  • La concentración de proteínas en el trigo y la cebada ha disminuido entre un 30% y un 50% entre los años 1938 y 1990.
  • Del mismo modo, un estudio realizado sobre 45 variedades de maíz, plantadas unas al lado de las otras de 1920 a 2001, encontró que las concentraciones de proteínas, aceites y 3 aminoácidos disminuyeron en las nuevas variedades.
  • El contenido de 6 minerales ha declinado entre 22% y 39% en 14 variedades de trigo ampliamente sembradas a lo largo de los últimos 100 años.
  • Datos oficiales sobre nutrientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, muestran que el contenido de calcio en el brócoli promediaba 12.9 mg/g de peso seco en 1950, pero sólo 4.4 mg/g en 2003.

No hay ningún misterio en estos resultados. Si usted sistemáticamente cosecha minerales del suelo sin reponerlos y los envía lejos, eventualmente el suelo comenzará a agotarse y habrá menos de esos minerales disponibles para las plantas. En este sentido, entonces, muchos granjeros están de hecho haciendo minería de los suelos de los cuales depende su subsistencia. Si no cerramos el círculo de algún modo llevando nuevamente esos minerales a los suelos en las mismas cantidades en que los extraemos y transportamos, la práctica de la agricultura en ellos se tornará insostenible. Tarde o temprano, esos suelos se volverán absolutamente estériles y adecuados únicamente para el tipo de agricultura que emplea enormes cantidades de energía (en algún punto de la línea) para transportar y reemplazar esos nutrientes por otros medios.
 Más adelante, Martenson analiza el problema del agua:

Exportando agua— La historia de la comida

El agua es un factor indispensable en la historia de las siempre crecientes cosechas de las pasadas décadas. Las cosechas mundiales de comida se han triplicado desde 1950, y la irrigación es responsable de una buena parte de esos aumentos. La mayoría de la gente se sorprende al aprender que cada kilogramo de trigo cosechado requiere de 1,000 litros de agua para crecer. En este sentido, esta relación 1000:1 significa que cuando los Estados Unidos exportan trigo, en realidad están exportando agua. Un millón de toneladas de granos es lo mismo que un millardo de toneladas de agua, lo cuál explica por qué muchos de los países que tienen problemas de abastecimiento de agua prefieren comprar sus granos en lugar de sembrarlos en sus suelos resecos. Es más barato que cavar pozos o construir plantas de desalinización.

Sin el uso de acuíferos, mucha de la tierra agrícola más seca en el mundo, como los campos de trigo en Arabia Saudita, tendrán que ser abandonadas del todo. Y la agricultura en regiones más templadas tendrá que regresar a las prácticas de siembra de temporal (lo que significa depender únicamente del agua de lluvia en lugar de la irrigación) y esto puede disminuir los cultivos. Esta es una inconveniente realidad en un momento en el que el futuro de la seguridad alimentaria es una preocupación abierta de los líderes mundiales y justo cuando se espera un crecimiento de la población de aproximadamente 40% en los próximos 40 años.

Citando a Lester Brown [el autor de Plan B: Rescuing a Planet under Stress and a Civilization in Trouble] de nuevo: “Para conocer dónde tendremos concentrados los déficits de granos mañana requerimos conocer dónde se están desarrollando los déficits de agua hoy”. Las naciones más secas y populosas ya están enfrentando problemas con el agua hoy. De modo que, a medida que ponderamos el predicamento de la disminución en el nivel de los mantos freáticos, deberíamos también preguntarnos acerca del impacto que estos tendrán en nuestra habilidad para mantener, unas décadas más de crecimiento exponencial, por no decir un crecimiento perpetuo. Dada la enorme letanía de dificultados que estamos enfrentando en la actualidad con el agua, me parece poco probable que seamos capaces de duplicar nuestro crecimiento económico sin incurrir en serios problemas.

Sin duda un par de puntos muy importantes para traer a la discusión pública.

domingo, 20 de mayo de 2012

La educación superior no garantiza nada

Joven desempleado mantiene el buen humor tras el desalojo del campamento de OWS en Zuccotti Park, Nueva York. Foto: hardtopeel.
Ayer, en medio de una conversación con una amiga, ella expresó su convencimiento de que la era de los empleos formales ha terminado.

Su comentario llamó mi atención: es joven, se graduó recientemente y le preocupa no tener la certeza de que contará con los recursos suficientes para llegar al final de cada mes.

Tienes razón —afirmé las cosas han cambiado y el futuro será muy diferente de lo que hemos vivido hasta hoy.

Hace unos meses escribí un breve nota sobre la prostitución encubierta en la que se ven envueltas jóvenes británicas que están intentando terminar sus estudios universitarios, debido a la precaria situación económica actual.

Leo un artículo de Bonnie Kavoussi en The Huffington Post que confirma que, en el mundo de hoy, nadie tiene garantizado nada, no importa que tan cualificado esté:

El número de doctorados que reciben beneficios del Programa de Cupones para Alimentos  y otras formas de beneficios se triplicó entre 2007 y 2010 pasando a 33,655 personas, de acuerdo a un análisis del Urban Institute citado por The Chronicle of Higher Education. El número de titulares de maestría bajo el mismo programa y otras formas de beneficios también se triplicó durante el mismo período pasando a 293,029 personas, de acuerdo al mismo análisis.

[…] Hay 5,057 personas con grado académico de doctor trabajando como porteros, de acuerdo a datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) citados por el mismo diario.

Este dato es revelador en un país en el que el 15% de la población sobrevive gracias a estos beneficios. Recordemos que en el mismo lapso de tiempo el número de beneficiarios del programa, entre la población general de Estados Unidos, se incrementó en 43% llegando a 46.3 millones de personas en febrero de 2012 (1).

¿Significa esto que no vale la pena estudiar una carrera universitaria? Evidentemente no. Pero los jóvenes de hoy deben tener mucho cuidado a la hora de elegir la profesión que quieren estudiar y no deben tener miedo de dedicarse a otra actividad creativa productiva llegado el momento.

Actualización 7/6/2012: Leo en una nota de Jed Graham en el Investor's Business Daily lo siguiente:
Por primera vez en la historia, los trabajadores sin empleo mayores de 25 años que asistieron a alguna universidad exceden en número a aquellos que optaron por quedarse con un diploma de educación secundaria o menos.

En Estados Unidos entre mayor es la educación, mayor es el desempleo. Fuente: IBD con datos del BLS.

Según un artículo de Hope Yen de Associated Press, uno de cada 2 recién graduados está sin empleo en Estados Unidos.

Yen nos da algunas pistas sobre lo que está sucediendo:

Un análisis de los datos gubernamentales realizado por The Associated Press pone al descubierto perspectivas desiguales para los titulares de una licenciatura.

Las oportunidades para los graduados universitarios varían enormemente.

Mientras hay una enorme demanda en las áreas de ciencia, educación y salud, las artes y humanidades desfallecen. Los salarios medios para los graduados universitarios han caído desde el año 2000, debido a las cambios tecnológicos que han eliminado trabajos de nivel medio como cajeros de bancos. Se espera que la mayoría de los nuevos empleos se creen en posiciones de más bajo nivel como ayudantes de salud en el hogar, mismos que pueden proporcionar atención personalizada a medida que la población de Estados Unidos envejece.

sábado, 7 de abril de 2012

Causas del aumento en el precio del petróleo

Como durante buena parte de 2008, el precio del petróleo es noticia de todos los días. A mi entender, los factores que han provocado que hayamos llegado a la situación actual son varios: el acelerado agotamiento de los yacimientos de petróleo convencional, la especulación financiera, la inflación provocada por la política monetaria de la Reserva Federal y el temor ante eventuales afectaciones en la oferta de hidrocarburos derivadas de conflictos regionales. Para demostrarlo, comparto algunos interesantes gráficos.

Veamos primero la situación de oferta y demanda de petróleo a nivel mundial:

Extracción y consumo mundial de petróleo (1980-2010). Fuente: BP Statistical Review of World Energy 2011

De este gráfico se pueden extraer dos conclusiones: la primera es que el consumo mundial de petróleo ha estado por encima del volumen de extracción durante los últimos 20 años; la segunda es que el volumen de extracción ha estado estancado durante los últimos 6 años, período que coincide con el agotamiento de importantes yacimientos a nivel mundial como el complejo Cantarell en México.

El siguiente gráfico muestra la evolución de las importaciones de petróleo de China contra el precio de ese hidrocarburo.

Importaciones de petróleo de China y precio del petróleo. Fuente: Business Insider

China es el segundo consumidor mundial de petróleo; en 2010 su consumo fue de poco más de 9 millones de barriles diarios, cifra 90% superior a la del año 2000 (1).

Excluyendo al Medio Oriente, Asia y Oceanía consumen el 31.5% del petróleo extraído a nivel mundial. Este consumo ha aumentado de manera vertiginosa en los últimos 10 años, pasando de 21.1 a 27.2 millones de barriles diarios, un incremento del 29%. Eso explica en parte el aumento en el precio del petróleo antes de la burbuja especulativa de 2008 (2).

Tras el estallido de la burbuja, el precio del petróleo cayó momentáneamente a niveles no vistos desde mediados del año 2004, para reiniciar su marcha ascendente poco después. ¿A qué se debió esto? El siguiente gráfico parece explicarlo:

Precio del petróleo WTI y base monetaria ajustada. Fuente: Banco de la Reserva Federal de San Luis

La aplicación por parte de la Fed de políticas de estímulo económico con el fin de revivir a la moribunda economía estadounidense incrementaron la base monetaria en $700 millardos de dólares de la noche a la mañana. Esto, obviamente, comenzó a generar inflación y ésta se reflejó en el precio del petróleo. A finales de 2010, un segundo paquete de estímulo por $600 millardos de dólares se utilizó para monetizar la deuda de ese país.

El siguiente gráfico compara el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) y el petróleo Brent:

Precios del barril de petróleo WTI y Brent. Fuente: Banco de la Reserva Federal de San Luis

El WTI y el Brent son las dos mezclas de referencia más utilizadas en el mercado internacional del petróleo. El petróleo WTI es más ligero (contiene menos ceras) y dulce (contiene menos azufre) por eso, históricamente se ha cotizado uno o dos dólares por encima del precio del petróleo Brent (3). A finales de 2010 esta correlación comenzó a disminuir.

Centrémonos en estos últimos dos años:

Precios del barril de petróleo WTI y Brent. Fuente: Banco de la Reserva Federal de San Luis

Recordemos que a principios de 2011 ocurrieron estallidos sociales en los países árabes ocasionados, principalmente, por el incremento en el costo de la vida, o sea, en la inflación.

El punto culminante de estos eventos fue el levantamiento armado en Libia, uno de los principales productores de petróleo a nivel mundial, a mediados de febrero.

Como puede observarse en el gráfico, en ese momento el precio del petróleo Brent había aumentado 50% en tan solo seis meses pasando de $80, a más de $120 dólares por barril.

Lo más curioso, sin embargo, fue la diferencia entre los precios del petróleo WTI y del Brent, misma que llegó a ser de $30 dólares en octubre del 2011, en un hecho sin precedentes. El mercado internacional ha estado pagando desde entonces más caro el petróleo de menor calidad, o sea, el Brent.

Históricamente, los aumentos en el precio del petróleo han precedido a las recesiones económicas (4). En el medio de una frágil "recuperación", no es descabellado pensar que durante buena parte de 2011 se intentó manipular (con poco éxito, por cierto) el precio del petróleo; a fin de cuentas a nadie le conviene un nuevo episodio de contracción económica en medio de una situación como la actual.

Hasta aquí el análisis; intentemos ahora un poco de prospección:

  1. La economía continúa estancada. Es previsible que la Reserva Federal recurra a una nueva ronda de estímulo económico (QE3) que generará mayor inflación y hará aumentar aún más el precio del petróleo (5).
  2. El elevado precio del petróleo y el aumento incesante de la demanda hacen viables las enormes inversiones que se requieren para extraer petróleo no convencional (6). El petróleo no se está acabando… todavía; lo que se está agotando rápidamente es el petróleo barato.
  3. El sistema capitalista requiere de un crecimiento económico perpetuo. Para crecer, el sistema necesita de energía barata. El aumento en el precio del petróleo es la antesala de una recesión. Las continuas recesiones o, mejor dicho, la depresión económica en curso, provocará deflación y una caída en el precio del petróleo.
  4. Un precio bajo hace inviable extraer el petróleo no convencional e inhibe las nuevas inversiones requeridas para reemplazar los yacimientos actuales, generando un problema en la oferta futura.
  5. La lucha por los recursos escasos incuba conflictos que pueden degenerar en enfrentamientos armados entre países. Libia, una guerra subsidiaria que Estados Unidos libró contra China, fue el primer ejemplo. La escalada contra Irán, podría ser el siguiente paso (7).

En fin, que no se vislumbra nada bueno si no hacemos algo para cambiar nuestra dependencia de los combustibles fósiles.

Actualización 20/5/2012: Leo en el Financial Times que los costos marginales de producción de petróleo se acercan a los $100 dólares por barril, lo que confirma la hipótesis de que hemos llegado al fin de la era del petróleo barato:

El seguimiento de los datos de las 50 mayores compañías productoras de petróleo y gas (sin contar los países de la ex Unión Soviética) indica que el dinero, la producción y los costos unitarios crecieron, en 2011, a una tasa mucho mayor que el promedio de los últimos 10 años. Los costos de producción se incrementaron 26% el año pasado, mientras que los costos unitarios de producción lo hicieron en un 21% alcanzando $35.88 dólares por barril. Este valor es significativamente mayor que el experimentado por los costos de largo plazo, destacando las continuas presiones sobre los costos experimentadas por la industria de extracción y producción a medida que el costo por barril, al aumentar la producción, continua volviéndose más caro. El costo marginal de las 50 mayores compañías productoras de petróleo y gas a nivel mundial se incrementó a $92 dólares por barril en 2011, un incremento anual de 11%, en línea con el aumento histórico promedio de la tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC). Asumiendo otro incremento de dos dígitos este año, los costos marginales de las 50 mayores empresas productoras de petróleo y gas podrían alcanzar los $100 dólares por barril. Mientras observamos un decremento de los precios del petróleo a corto plazo debido a una débil demanda, la perspectiva de mayores precios a largo plazo continúa siendo apoyada por el incremento en los costos de producción.

El artículo incluye un gráfico que muestra a partir de qué precio ya no resulta económicamente rentable, para diferentes compañías, extraer petróleo; observen con atención el valor estimado para Pemex:

martes, 6 de marzo de 2012

Crónica del colapso: Teherán

El hombre que se ahoga, no está preocupado por la lluvia.
Proverbio persa.

Ocurrió el 17 de febrero de 2008 y el canal de noticias internacional PressTV lo reportó así:
Aunque los recursos petroleros de Irán fueron descubiertos hace más de cien años, este sector ha desempeñado hasta ahora un papel menor en los mercados internacionales, afirmó Gholam-Hossein Nozari, ministro del Petróleo de Irán, según la agencia IRNA.

Hablando en la inauguración de la Bolsa Petrolera Iraní en la isla de Kish, Nozari señaló que era importante para Irán jugar un papel más activo en las transacciones de petroleo y petroquímicos en los mercados internacionales.

Todas las principales monedas del mundo serán usadas en las transacciones de la Bolsa Petrolera Iraní, añadió.

La Bolsa Petrolera Iraní, es un proyecto que nació con el objetivo de acabar con el monopolio del dólar en las transacciones de petróleo, gas y otros productos petroquímicos. Su apertura significa, por tanto, un desafío intolerable para los Estados Unidos.

Desde su anuncio en 2005, la Bolsa sufrió diversos retrasos: debió haber iniciado operaciones en marzo de 2006, pero el Ministro del Petróleo de entonces afirmó que la apertura se postergaba debido a "problemas técnicos" (1).

Unas semanas antes de su estreno, varios cables de fibra óptica utilizados para el transporte de comunicaciones entre Europa, el Medio Oriente y la India, fueron saboteados. Algunos analistas interpretaron este hecho como un intento de minar la confianza en la naciente Bolsa (2 y 3).

De manera curiosa, las suspicacias en torno al programa nuclear civil de Irán fueron aumentando de forma paralela y el bombardeo mediático acerca de las supuestas intenciones iraníes de dotarse de armas nucleares no ha cesado desde entonces.

De nada ha servido que los directores de las 16 agencias de inteligencia de Estados Unidos lo hayan desmentido, una y otra vez, en testimonios jurados ante el Senado (4 y 5): quien intente desafiar el statu quo deberá pagar caro por su osadía.

En Irán parece que tiene muy claro lo que está en juego. En un artículo publicado por el diario Tehran Times y titulado Visiones de violencia en defensa del dólar, se afirma lo siguiente:

La disputa sobre el programa nuclear de Irán no es otra cosa que una conveniente excusa que permite a los Estados Unidos utilizar amenazas para proteger el papel del dólar como moneda de reserva. Recordemos que Sadam Husein anunció que Iraq no aceptaría más dólares para compras de petróleo en noviembre del año 2000 y que la invasión de Estados Unidos y la Gran Bretaña ocurrió en marzo de 2003. Irán abrió su bolsa en 2008, y debemos darle crédito a su habilidad negociadora para que esta “crisis” no haya llegado más lejos hasta ahora.

Europa está al borde del caos económico debido a las prudentes políticas monetarias del Banco Central Europeo, que ha rechazado imprimir dinero para comprar deuda gubernamental, contrario a lo que ha hecho la Reserva Federal de Estados Unidos. Habiendo sido atraída por los préstamos baratos de rescate de la Fed para evitar incumplimientos del gobierno, Europa cedió a la presión de inspiración sionista de Estados Unidos y acordó dispararse un tiro en su pie financiero mediante la imposición de sanciones petroleras contra Irán, lo que le garantiza una recaída en la recesión. Para los Estados Unidos, sin embargo, estos acontecimientos financieros permiten asegurar que el euro no plantea la amenaza que alguna vez representó para la hegemonía del dólar en las transacciones petroleras.

Los discursos han subido de tono en los meses recientes: Israel ha amenazado con atacar a Irán (6); Irán ha declarado que responderá con dureza y ha amagado con cerrar el estrecho de Ormuz (7 y 8); Estados Unidos ha advertido que no tolerará esto, pues aproximadamente el 40% del petróleo extraído a nivel mundial circula por ahí (9).

Irán es el cuarto mayor exportador de hidrocarburos y tiene la cuarta mayor reserva de petróleo y la segunda mayor reserva de gas del mundo. Sus exportaciones se dirigen fundamentalmente a China, Japón, India, Corea del Sur y Turquía (10).

¿A quién le conviene que esta situación cambie?

En un mundo marcado por la escasez de recursos, estos países se muestran reacios a acatar las sanciones que Estados Unidos pretende imponer a quien realice intercambios comerciales con Irán (11, 12, 13 y 14). China, sobre todo, parece haber aprendido bien la lección libia.

Exportaciones de petróleo iraní de acuerdo a su destino. Fuente: EIA.

El 20 de marzo de 2012 es la fecha señalada para que la Bolsa Petrolera Iraní deje de operar con dólares.

¿Permitirán los Estados Unidos que esto suceda? ¿Qué ocurrirá después?

Actualización 6/04/2012: Leo lo siguiente en un reporte especial publicado hace unos días por la agencia Reuters:

Los Estados Unidos, aliados europeos e incluso Israel están generalmente de acuerdo en tres cosas acerca del programa nuclear de Irán: Teherán no tiene una bomba, no ha decidido construir una, y está probablemente a varios años de poder desarrollar una cabeza nuclear.

Sin comentarios.

jueves, 1 de marzo de 2012

Hay un mañana y depende de ti

No hay mañana (There's no tomorrow) es un excelente documental animado de media hora dedicado a analizar los problemas derivados del agotamiento de recursos, la transición energética y el crecimiento exponencial en un mundo finito.

El documental fue dirigido por el cineasta irlandés Dermot O' Connor y su estilo está inspirado en los dibujos animados pro-capitalistas que fueron muy populares en la década de 1940.


Si te gustó puedes descargarlo en alta definición y formato MP4 en filehosting.org (=~ 500 MB).

El guión, las referencias y material adicional para lectura puede encontrarse en el sitio de Incubate Pictures.