martes, 6 de marzo de 2012

Crónica del colapso: Teherán

El hombre que se ahoga, no está preocupado por la lluvia.
Proverbio persa.

Ocurrió el 17 de febrero de 2008 y el canal de noticias internacional PressTV lo reportó así:
Aunque los recursos petroleros de Irán fueron descubiertos hace más de cien años, este sector ha desempeñado hasta ahora un papel menor en los mercados internacionales, afirmó Gholam-Hossein Nozari, ministro del Petróleo de Irán, según la agencia IRNA.

Hablando en la inauguración de la Bolsa Petrolera Iraní en la isla de Kish, Nozari señaló que era importante para Irán jugar un papel más activo en las transacciones de petroleo y petroquímicos en los mercados internacionales.

Todas las principales monedas del mundo serán usadas en las transacciones de la Bolsa Petrolera Iraní, añadió.

La Bolsa Petrolera Iraní, es un proyecto que nació con el objetivo de acabar con el monopolio del dólar en las transacciones de petróleo, gas y otros productos petroquímicos. Su apertura significa, por tanto, un desafío intolerable para los Estados Unidos.

Desde su anuncio en 2005, la Bolsa sufrió diversos retrasos: debió haber iniciado operaciones en marzo de 2006, pero el Ministro del Petróleo de entonces afirmó que la apertura se postergaba debido a "problemas técnicos" (1).

Unas semanas antes de su estreno, varios cables de fibra óptica utilizados para el transporte de comunicaciones entre Europa, el Medio Oriente y la India, fueron saboteados. Algunos analistas interpretaron este hecho como un intento de minar la confianza en la naciente Bolsa (2 y 3).

De manera curiosa, las suspicacias en torno al programa nuclear civil de Irán fueron aumentando de forma paralela y el bombardeo mediático acerca de las supuestas intenciones iraníes de dotarse de armas nucleares no ha cesado desde entonces.

De nada ha servido que los directores de las 16 agencias de inteligencia de Estados Unidos lo hayan desmentido, una y otra vez, en testimonios jurados ante el Senado (4 y 5): quien intente desafiar el statu quo deberá pagar caro por su osadía.

En Irán parece que tiene muy claro lo que está en juego. En un artículo publicado por el diario Tehran Times y titulado Visiones de violencia en defensa del dólar, se afirma lo siguiente:

La disputa sobre el programa nuclear de Irán no es otra cosa que una conveniente excusa que permite a los Estados Unidos utilizar amenazas para proteger el papel del dólar como moneda de reserva. Recordemos que Sadam Husein anunció que Iraq no aceptaría más dólares para compras de petróleo en noviembre del año 2000 y que la invasión de Estados Unidos y la Gran Bretaña ocurrió en marzo de 2003. Irán abrió su bolsa en 2008, y debemos darle crédito a su habilidad negociadora para que esta “crisis” no haya llegado más lejos hasta ahora.

Europa está al borde del caos económico debido a las prudentes políticas monetarias del Banco Central Europeo, que ha rechazado imprimir dinero para comprar deuda gubernamental, contrario a lo que ha hecho la Reserva Federal de Estados Unidos. Habiendo sido atraída por los préstamos baratos de rescate de la Fed para evitar incumplimientos del gobierno, Europa cedió a la presión de inspiración sionista de Estados Unidos y acordó dispararse un tiro en su pie financiero mediante la imposición de sanciones petroleras contra Irán, lo que le garantiza una recaída en la recesión. Para los Estados Unidos, sin embargo, estos acontecimientos financieros permiten asegurar que el euro no plantea la amenaza que alguna vez representó para la hegemonía del dólar en las transacciones petroleras.

Los discursos han subido de tono en los meses recientes: Israel ha amenazado con atacar a Irán (6); Irán ha declarado que responderá con dureza y ha amagado con cerrar el estrecho de Ormuz (7 y 8); Estados Unidos ha advertido que no tolerará esto, pues aproximadamente el 40% del petróleo extraído a nivel mundial circula por ahí (9).

Irán es el cuarto mayor exportador de hidrocarburos y tiene la cuarta mayor reserva de petróleo y la segunda mayor reserva de gas del mundo. Sus exportaciones se dirigen fundamentalmente a China, Japón, India, Corea del Sur y Turquía (10).

¿A quién le conviene que esta situación cambie?

En un mundo marcado por la escasez de recursos, estos países se muestran reacios a acatar las sanciones que Estados Unidos pretende imponer a quien realice intercambios comerciales con Irán (11, 12, 13 y 14). China, sobre todo, parece haber aprendido bien la lección libia.

Exportaciones de petróleo iraní de acuerdo a su destino. Fuente: EIA.

El 20 de marzo de 2012 es la fecha señalada para que la Bolsa Petrolera Iraní deje de operar con dólares.

¿Permitirán los Estados Unidos que esto suceda? ¿Qué ocurrirá después?

Actualización 6/04/2012: Leo lo siguiente en un reporte especial publicado hace unos días por la agencia Reuters:

Los Estados Unidos, aliados europeos e incluso Israel están generalmente de acuerdo en tres cosas acerca del programa nuclear de Irán: Teherán no tiene una bomba, no ha decidido construir una, y está probablemente a varios años de poder desarrollar una cabeza nuclear.

Sin comentarios.

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