miércoles, 11 de agosto de 2010

Estados Unidos está en bancarrota

Bloomberg publicó ayer un artículo de Laurence Kotlikoff, un profesor de Economía de la Universidad de Boston, con un título provocador: “Estados Unidos está en bancarrota y nosotros ni siquiera lo sabemos”.

Laurence Kotlikoff no es ningún improvisado. En 2004 publicó The Coming Generational Storm: What You Need to Know about America's Economic Future, un libro en el que afirmaba que el futuro de Estados Unidos sería sombrío si no se realizaban reformas a los sistemas impositivo, de salud y de seguridad social. (Un video con la presentación del libro se muestra al final de este texto.)

Yo no conocía a Kotlikoff y me llamó la atención que llegara a las mismas conclusiones que John Williams, el fundador de Shadow Government Statistics.

El artículo comienza analizando la revisión anual que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace de la política económica de Estados Unidos:

El FMI ha mencionado acertadamente que Estados Unidos está en bancarrota. La Sección 6 del documento de julio de 2010, Selected Issues Paper, dice: “La brecha fiscal de Estados Unidos asociada con su actual política fiscal federal es enorme para tasas de descuento plausibles.” Y agrega que “cerrar la brecha fiscal requiere un ajuste fiscal anual igual al 14% del PIB de Estados Unidos.”

Para cerrar la brecha fiscal, desde el punto de vista de los ingresos, Estados Unidos debería duplicar los impuestos recaudados de manera inmediata. El FMI afirma que, entre más tarde el país en realizar estos ajustes, más dolorosos serán.

Según Kotlikoff, la deuda es enorme, mucho mayor de lo aceptado:

Con base en los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), he calculado una brecha fiscal de $202 trillones [billones, en la escala corta], que es más de 15 veces la deuda oficial. Esta gigantesca discrepancia entre nuestra deuda "oficial" y nuestro endeudamiento neto no es sorprendente. Refleja lo que los economistas llaman el problema de etiquetado. El Congreso ha sido muy cuidadoso a lo largo de los años en etiquetar la mayoría de sus pasivos como no oficiales para mantenerlos fuera de los libros y en un futuro lejano.

Kotlikoff ve el origen del enorme déficit en los beneficios de los baby boomers:

Esto es lo que ocurre cuando se ejecuta de manera masiva un esquema Ponzi a lo largo de seis décadas, tomando recursos cada vez mayores de los jóvenes para dárselos a los viejos al mismo tiempo que se promete a los jóvenes que ellos eventualmente le pasarán la pelota a otra generación.
Finalmente, Kotlikoff afirma que la situación fiscal de Estados Unidos es peor que la de Grecia:

Lo más probable es que veamos una combinación de [recortes masivos a los beneficios y la impresión de enormes cantidades de dinero para pagar las cuentas] con un dramático incremento en la pobreza, los impuestos, las tasas de interés y los precios al consumidor. Esto es terrible, lo que sigue es cuesta abajo, pero es en lo que estamos. Y los operadores de bonos nos van a patear más abajo una vez que despierten y se den cuenta que Estados Unidos está en peor forma fiscal que Grecia.

El artículo cierra con una sentencia lapidaria:

Nuestro país está quebrado y no podemos seguir permitiéndonos falsas soluciones.

Además del artículo, Bloomberg publica el video de una entrevista que Erik Schatzker, del programa InsideTrack, le hace a Kotlikoff.



Actualización (13/8/2010): Hoy leo una nota de Joe Weisenthal en Business Insider criticando a Kotlikoff mediante un ingenuo argumento esgrimido por Paul Krugman: “Las entidades en quiebra no pueden pedir dinero prestado con una tasa de interés fija por debajo de 2.8% durante 10 años”. La lluvia de comentarios no se hizo esperar: “Sí, siempre y cuando el deudor no se compre su propia deuda como lo hace Estados Unidos a través de la Reserva Federal”. Mientras tanto, el artículo de Kotlikoff lleva 3 días en la lista de los más leídos de Bloomberg.

Presentación del librode Laurence Kotlikoff The Coming Generational Storm: What You Need to Know about America’s Economic Future (28 de abril de 2004).

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